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Cinco consejos para educar a tu caballo

¿Recientemente has adquirido tu primer caballo de pura raza española pero el animal parece incapaz de aprender las lecciones?

No te preocupes, toda persona recién llegada al mundo del caballo pasa por eso. No te sientas mal, simplemente sigue leyendo y espero que los consejos aquí escritos te ayuden a mejorar las sesiones de entrenamiento con tu animal, y también a mejorar la relación entre vosotros.

caballo pura raza española

Antes de comenzar con los consejos propiamente dichos, hemos de tener en cuenta que los caballos, igual que las personas, tienen una personalidad propia y única, con sus manías y capacidad de aprender. Todos estos aspectos serán diferentes a los de otro caballo.

Los métodos que funcionan con un caballo, podrían no ir tan bien con otro… o incluso ser contraproducentes. Tú, como dueño o dueña del animal, eres quien lo conoce y quien tiene la última palabra, pese a que los consejos aquí expuestos tratan de ser lo suficientemente genéricos como para que puedan ser aplicados a (casi) todos los caballos, y por ello es de esperar a que ayuden con casi total garantía.

Y ahora ya sí, ahí van unos pocos consejos imprescindibles destinados a mejorar el entrenamiento con tu caballo y que deberás recordar y adaptar según tu personalidad y la de tu animal:

Punto 1 – Una relación de tranquilidad y confianza es sinónimo de aprendizaje: Un caballo compenetrado con su dueño, que se sientra tranquilo y que tenga confianza hacia él, aprenderá más deprisa. Los caballos son inteligentes y leales, si su dueño es un buen líder y se sienten bien con él, estarán deseosos de agradarle y de aprender todo lo que él les enseñe. Eso sí, una relación de éste tipo no nace de la noche a la mañana, requiere esfuerzo, tiempo, cariño y paciencia (sobretodo, cuando se trata de caballos debemos tener paciencia, pues ellos notarán rápidamente si nos alteramos y se contagiarán de ésa emoción).

Punto 2 – Sin estrés y con paciencia, pero con firmeza: De la mano del punto anterior debemos evitar que el animal sienta estrés durante los entrenamientos. Así podremos ir reforzando y mejorando paulatínamente nuestra relación con el caballo y el animal, al estar de mejor humor, estará más receptivo a lo que le enseñemos. Es un punto muy importante, los caballos aprenden mejor si están alegres y tranquilos. Los gritos o los azotes son la peor decisión que un dueño puede tomar con éstos animales tan sensibles. A los caballos se les debe enseñar como si fuesen niños, con mucha paciencia y comprensión, pero mostrándonos firmes en nuestras peticiones, tal y como debe comportarse un buen líder.

Punto 3 – Repetir, repetir y repetir: Los caballos no aprenden una nueva habilidad en una sola sesión. Ellos aprenden repitiendo una y otra vez las cosas, es por ello que, de nuevo, la paciencia es una virtud. No por ello debemos dejar de hacer los entrenamientos variados o el caballo se aburrirá. Recuerda usar los tres tiempos: al paso, al trote y al galope. Si los vas intercambiando las lecciones resultarán mucho más amenas para el animal, y para ti. Otra excelente idea es iniciar la sesión de entrenamiento repasando los puntos que se enseñaron durante la vez anterior, para que el caballo los asimile mejor y para motivar al animal a que aprenda las nuevas lecciones del día.

Punto 4 – Sé consistente en tus peticiones: Debes tener claras las expectativas puestas en la sesión de entrenamiento del día y no desviarse de ellas. Si las cambias constantemente, o cambias el método de enseñar muy seguido, el caballo se sentirá confuso y nervioso. No te desvíes de los objetivos y de ese modo el animal se sentirá confiado y responderá mejor, y también aprenderá a entenderte cuando te comuniques con él, estrechando la relación con el animal. Si pese a todo, tú o el animal no lográis centraros en los ejercicios, lo mejor es simplemente abandonar y dejar la lección para otro día. Repasa ejercicios ya aprendidos o simplemente disfruta de tu tiempo con el caballo. Todo el mundo tiene días malos, seguro que al día siguiente irá todo mejor.

Punto 5 – Hay que saber recompensar: Cuando el caballo aprenda una lección le puedes recompensar acariciándole en el cuello o en los flancos, para que sienta su aprecio y que ha hecho un buen trabajo, háblale si eso le gusta a tu animal (y le gustará). Es suficiente, no le des comida como recompensa. Por una parte el caballo puede acostumbrarse a picar entre horas, y por otra parte puede que coja el mal vicio de morder. A parte de eso, darle comida en mitad del entrenamiento es una distracción que rompe el ritmo de la sesión.

caballo andaluz

Y con ése, terminan los consejos. Si al menos uno de ellos te sirve para sentirte mejor con tu animal, ya valió la pena el tiempo que ha llevado escribir éste artículo.

Si aún te quedan dudas, sigue buscando por Internet, o pregunta en algún lugar en el que profesionales de los caballos puedan atender tus dudas.

Un saludo y recuerda, con los caballos, lo primero es la paciencia.

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